España, finales de 1925. Un gobierno civil presidido por Primo de Rivera sustituye al Directorio Militar. Quieren institucionalizar la dictadura y arrojar su manto sobre una nación agrícola y atrasada, sumergiéndola en las tinieblas del vagón de cola de una Europa que entierra a los muertos de la Gran Guerra. Ciudad Real en esa etapa cuenta con menos de veinte mil habitantes y contiene en su seno las contradicciones sociales y de estirpes de una España que perdió un Imperio y no conoce el camino hacia el final de un túnel al que los sables y sotanas han sumergido a sus paisanos. En ese contexto se produce la violación y asesinato de una joven recien llegada con su familia desde Francia. Ese crimen golpea la tranquilidad de una ciudad done aparentemente nunca pasa nada.