Vicki y Diego se preguntan a quiénes quieren y así, a lo largo del cuento, descubrirán que se puede querer a las personas, a las cosas y a todo lo que nos rodea, incluso a nuestros juguetes. En este libro, las autoras (madre e hija) acercan a los niños al mundo de los afectos y fomentan su desarrollo emocional.