Muchos feligreses huyen de las celebraciones eucarísticas porque no soportan ya las homilías vacías y repetidas sin convicción. En esta época en la que la información circula de una manera cada vez más rápida y superficial, y en la que captar la atención del público es toda una hazaña, los padres Steeves y Piccolo abordan con vivacidad y humor el difícil arte de la homilía. Entre renunciar a mejorar las homilías e imitar el estilo de los programas de televisión, otro camino es posible: el de la imaginación, a la que alude especialmente el papa Francisco en Evangelii gaudium, una verdadera llamada a difundir la alegría del Evangelio. Y yo te digo: ¡imagina! es un libro que devuelve toda su credibilidad a la predicación.