Denise Jenkins necesitaba con desesperación la ayuda de su vecino. Se había inventado un novio y su jefe quería conocerlo. Sólo conocía a un hombre que pudiera hacer aquel papel...
Morgan Holt era atractivo, inteligente y demasiado sensual... Pero, ¿cómo podía pedirle que actuara como su amante sin que él creyera que tenía otras intenciones? Sobre todo cuando Denise sabía, en lo más hondo, que había encontrado a su hombre perfecto... justo en la puerta de al lado.