Olivier se muda a La Goupil, un desolado pueblo donde deberá vivir durante un año. Al lado de su nuevo hogar hay una casa en apariencia abandonada; sin embargo, allí habita una niña con un perro y sólo él puede verlos. Obsesionado con estas presencias, Olivier decide investigar y descubre la trágica historia que ocurrió en aquella vivienda durante la Segunda Guerra Mundial.