Callum había aceptado darle trabajo a Zoë Bernards como niñera para hacerle un favor al padre de la joven. No había vuelto a mirar a una mujer desde que perdió a su esposa. Sin embargo, Zoë despertaba en él algo que creía muerto para siempre. Al final, la atracción entre ellos era tan irresistible que acabaron en la cama, y Callum se encontró a sí mismo proponiéndole matrimonio. Pero, ¿seguiría queriéndolo ella cuando descubriera por qué estaba en su casa?