Joe Salazar podía criar a su hermanito huérfano y ocuparse de su trabajo sin ayuda de nadie. Lo que no sabía era cómo actuar en aquel estrafalario pueblo donde las personas se preocupaban las unas por las otras. Personas como Tylor McIntyre, que había hecho maravillas por su hermano, pero que a Joe le daba mucho miedo. Jamás había conocido a una profesora que le hiciera sentir tanto deseo con sólo notar que lo miraba...