La princesa Dominique Stanbury volvió de la universidad con un gran secreto... ¡Estaba embarazada!
Pero el secuestro de su padre la convenció para no revelar a nadie su noticia. A nadie excepto a Marcus Kent, un consejero de su padre del que siempre había estado secretamente enamorada. Por eso le resultaba tan extremadamente difícil rechazar su generosa proposición de matrimonio, si al menos fuera un matrimonio de verdad y no solo un amable gesto para salvar el buen nombre de la familia real.