Tenía que llevarla a su país, pero lo que realmente quería era quedársela para él solo...
La misión era sencilla; sólo debía encontrar a la desaparecida princesa de Bagestan y devolverla a su país ahora que su familia había recuperado el trono. Pero cuando la encontró, el jeque Sharif Azad al Dauleh se quedó prendado de la seductora sonrisa de la princesa Shakira y del aura de misterio que la rodeaba. Ella era todo lo que siempre había creído que no deseaba en una mujer, y sin embargo sabía que junto a ella tendría una vida llena de pasión.