Primero tenía que hacerse a la idea de criar a aquellos dos niños, ¿podría después formar una familia junto a él? La bella y popular Miranda Martin llevaba una vida llena de emociones que cualquier mujer soltera envidiaría. Una vida que cambió radicalmente cuando se encontró a sus dos sobrinos a la puerta de su casa. Por suerte, Miranda tenía un amigo al que podía pedir ayuda, su contable, Mark Wallace, que era el padre divorciado de dos niñas. En cuanto él le tendió su mano, Miranda comenzó a verlo de un modo muy diferente… empezó a sentir algo mucho más profundo que la amistad…