Nicole Castleton necesitaba un marido con urgencia, y no se le ocurrió mejor candidato que Miguel Mendoza, su antiguo amor. Pero tenía dudas al respecto, porque Miguel no le había dejado de gustar y, cuando le ofreció el matrimonio, descubrió que lo deseaba con locura.
Miguel se quedó asombrado al verla en su despacho. La chica que diez años atrás le había partido el corazón había regresado para pedirle que se casara con ella a cambio de dinero. Aunque la posibilidad de volver a estar con ella le pareció mucho más tentadora que cualquier suma; salvo por un detalle: que esta vez no estaba seguro de poder renunciar a su amor.