Para Emma Dawson, conocer al doctor Roele van Dyke había sido una especie de bendición, ya que era capaz de cualquier cosa por hacerla feliz. Emma ya no podía imaginar su vida sin él...
Así que cuando llegó el momento de que Roele regresara a Amsterdam para siempre, se sintió incapaz de dejar allí a Emma. Por eso le ofreció un empleo en su nueva consulta. Pero ¿quería que fuera su secretaria... o su esposa?