Benedicto XVI es el papa de la fe y de la razón. El papa alemán se enfrenta a la "dictadura del relativismo", a la crisis del indiferentismo y a la falta de sentido en el mundo contemporáneo. En este contexto exhorta a todos los hombres a ser cooperadores de la verdad, ampliando la razón en un continuo diálogo con la fe, para que el centro de su mensaje pueda ser recibido: Cristo es el Hijo de Dios que toma la carne para salvarnos a través de su cruz y su resurrección. Su mensaje, centrado en el kerigma salvífico, dota de sentido al hombre contemporáneo y llena de esperanza a la existencia humana.
El papa emérito encarna humildemente su teología y propuesta magisterial: la esperanza del cristiano radica en el conocimiento de la imposibilidad de salvarnos con nuestras propias fuerzas, pues es Cristo nuestro salvador.