Fue el hombre que encarceló a secretarios de Estado, se encargó de la aprehensión de la Quina —el líder petrolero más poderoso de finales del siglo XX—, que capturó al narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo y quien recuperó las joyas del Museo Nacional de Antropología.
Esta es la historia de Javier Coello Trejo contada por él mismo.
«Desde un principio dejé en claro que nosotros representábamos la ley, nunca permití que nadie se nos subiera a las barbas. Dicen que fui un cabrón; me acusaron, me persiguieron y me difamaron. Todo lo hice porque siempre he creído en la ley y en la justicia, pero, sobre todo, porque amo a México.
»Conocí de cerca las entrañas del sistema, conocí a presidentes, procuradores, secretarios de Estado, gobernadores; combatí la delincuencia, la corrupción y la impunidad.