"El padre Sergio" es una breve novela de Tolstoi en la que incide en uno de sus temas favoritos: la necesidad de encontrar fe del ser humano. Profundamente religioso, Tolstoi trató de forma directa o indirecta esta circunstancia en algunos de sus relatos, abordando la complicada circunstancia del hombre que no está seguro de sus creencias.
En "El padre Sergio" Tolstoi presenta a Stepán Kasatski, un joven oficial del ejército que al descubrir que su prometida fue amante del zar Nicolái I decide abandonar su fulgurante carrera militar y convertirse en monje. Guiado por un consejero espiritual y alejado de la sociedad, Kasatski, convertido ya en el padre Sergio, sufre de constantes ataques de duda: a pesar de que anhela olvidar la gloria del mundo al que pertenecía y a las damas a las que cortejaba, siente que su fe no es todo lo sólida que debería ser. Por ello se traslada a un pequeño enclave donde vive como ermitaño y trata de consolidar sus creencias a través del aislamiento. Pero al cabo de unos años su fama como monje devoto se extiende y sus «poderes curativos» atraerán a multitudes; Kasatski siente que sus dudas no desaparecen y, finalmente, sucumbe a la tentación de la carne. Sólo después de cometer ese pecado se dará cuenta de lo que ha pasado buscando toda su vida.