Este libro es ya un clásico sobre la Misa, escrito en el siglo XIX y de autor desconocido. Describe el origen de las ceremonias y su significado teológico, y contribuye a una mayor participación de los fieles en el misterio eucarístico. Aunque la liturgia católica ha experimentado reformas desde entonces, el contenido mantiene su valor por su doctrina, precisión y rigor histórico.