Samantha Lloyd estaba emocionada con la idea de ser la dama de honor de su mejor amiga... hasta que conoció al novio. En Ethan Jenner no podía haber ni un ápice de romanticismo y Sam no se perdonaría jamás si permitiera que su amiga se casara con un tipo así. Quizá fuera guapo y rico, pero estaba claro que entre los futuros esposos no había química. ¿Qué podía hacer? Estaba claro que tenía que separar a la pareja, aunque enamorarse del novio no era parte del plan...