Ninguna mujer se había atrevido jamás a rechazar al implacable magnate italiano Zac Delucca. Pero la dulce e inteligente Sally vivía en un mundo propio, en el que sólo había lugar para su madre enferma y para su trabajo. La joven no se dio cuenta de que su indiferencia estaba provocando la furia del temible y apuesto empresario; sobre todo porque su padre era el responsable de un importante fraude en la empresa del millonario.
Como había una deuda que saldar, Zac iba a darle un ultimátum: o accedía a convertirse en su amante o su padre terminaría en la cárcel. Era una decisión difícil, pero él estaba convencido de que ella sabría elegir bien…