Durante el reinado de Felipe II, el príncipe Carlos, heredero del mayor imperio de la historia, vive sumido en el desánimo ya que la mujer que ama está casada con otro. Conquistarla no sólo supondría romper los vínculos del matrimonio, sino también contravenir las leyes naturales, ya que ese otro es el mismísimo rey, su padre.
Don Carlos es una tragedia amorosa en la que se suceden las intrigas con la sublevación de los Países Bajos como telón de fondo. Esta obra, fruto de uno de los mayores talentos del teatro alemán y universal, sirvió de inspiración para la famosa ópera de Verdi de mismo nombre, y constituye un fascinante canto a la amistad, el amor y la libertad humana.