Para eludir las pretenciones matrimoniales de una millonaria norte americana, el Marqués de Broxbourne fingio estar casado. Era una mentira inocente, pero acabó por convertirse en una trampa. Pronto el Marqués se vio en la obligación de presentar una esposa, o perdería la oportunidad de rehacer su fortuna y su prestigio social.Carola Greton, su joven y soñadora vecina, estaba dispuesta a fingir ser la Marquesa de Brobourne por unos días… pero las cosas iban a complicarse más de lo que uno y otro podían imaginar.