¿Puedes estar viviendo tu vida sin darte cuenta de que no es la vida que quieres? Cuántas veces nos hemos engañado para estar a gusto con nosotros mismos. Julia lo tenía todo y de la noche a la mañana se esfumó. Con esta historia, Ginny Bennet quiere darnos a entender que la felicidad no hay que quererla únicamente, sino que hay que sentirla también.