Serena MacGregor ya estaba cansada de que su acaudalada y bien intencionada familia se metiera en su vida. Estaba decidida a depender de sí misma y, de paso, poner un toque de aventura en su vida. Fue así como acabó trabajando como croupier en un crucero y en los brazos del jugador Justin Blade. El encanto y atractivo de aquel hombre parecían tenerla hipnotizada, pero no lo suficiente como para que no se percatara de que Justin le estaba ocultando algo.