Los personajes que protagonizan estos siete cuentos son profesores, abogados, artistas sin obra, hombres atravesados por duelos que no parecen sanar, parejas que se desmoronan y amantes que se encuentran en departamentos prestados para representar vidas que esconden su propia fragilidad. Los trajes a medida, los tragos en bares y los ansiolíticos son para ellos una forma de mantener las apariencias, como si todos estuvieran al borde de la caída.
En una ciudad con un ritmo y una lógica implacable, estos hombres y mujeres hablan, escuchan, anhelan y sueñan mientras se aferran al amor y la juventud, siempre en busca de un motivo que los mantenga a flote. A través de una prosa llena de humor y tristeza, ingenio y elegancia, Donald Antrim logra hacer de