Robin de Locksley o Robin Hood son sólo algunos de los nombres atribuidos históricamente al popular arquero de Sherwood, cuya historia hunde sus raíces en una serie de baladas y leyendas medievales inglesas que nos presentan inicialmente a un simple salteador de caminos para convertirlo con el tiempo en un proscrito justiciero y finalmente en un noble despojado injustamente de sus tierras.
En 1820, Walter Scott recupera al héroe medieval a través de esta novela y también como secundario de lujo en su novela "Ivanhoe". Desde entonces han proliferado las versiones modernas de las andanzas de Robin de los bosques.