Julianne se sentía atrapada en el aislado castillo de Zach Keller. Se suponía que aquel guapísimo millonario la protegía, pero lo cierto era que, bajo su atenta mirada, se sentía más vulnerable que nunca. Y no la ayudaba mucho el que él esquivara todas las preguntas personales e insistiera en que, para estar a salvo… debía casarse con él.
Tenía que encontrar el modo de salir de allí… Porque estaba a punto de decir que sí a cualquier cosa que le propusiera… sobre todo si eso implicaba pasar con él una noche de bodas que ninguno de los dos olvidaría jamás.