Antón Chéjov jamás escribió una novela. Su mundo era el relato. En este género era un genio y toda la fuerza que adquiere su literatura radica en que es como la vida misma. La suma sencillez de su prosa contrasta con la profundidad y humanidad que se respira en ella. En este libro se presentan nueve de sus mejores relatos, aquellos que son considerados por la crítica como obras maestras. Irónicos, alegres, lúcidos, tristes, siempre constituyen una realidad que es peligrosamente similar a la nuestra, a la de todos, y que nos dejan, por eso mismo, sin aliento.