Darlo todo y no dar nada es una comedia palaciega, abundante en canciones, escrita por Pedro Calderón de la Barca a mediados del siglo XVII.
En ella se narran las peripecias de un triángulo entre Alejandro Magno, la bella Campaspe y el pintor Apeles, quien ha sido escogido como pintor oficial de la Corte.
En esta obra Alejandro Magno convoca a tres grandes pintores para que hagan un retrato de su persona: Timantes, Zeuxis y Apeles. Cuando le muestran los tres retratos; el de Timantes esconde un notorio defecto del soberano. El cuadro hecho por Zeuxis, ha resaltado el defecto. Sin embargo, el retrato hecho por Apeles, el finalmente escogido, muestra el defecto del rey sin exagerar ni hacer mofa.