Max y Arturo son amigos que comparten su interés por la pintura. Arthur es un pintor consumado; Max es un principiante. El primer intento de Max de usar un pincel envía a los dos amigos a un viaje vertiginoso a través de diversos medios artísticos, que resultan tener escollos inesperados. Aunque Max no tiene experiencia, es valiente y aprende rápido y lo que es mejor es que también nos puede enseñar a recrearnos con el arte.