1942. Daniel Kurka es un niño cuando llega a Nueva York en un barco de refugiados europeos. Todo en aquella ciudad le asombra y le fascina: sus calles interminables, sus imponentes rascacielos y el hotel New Yorker, donde trabaja su tía y en el que pasa las horas perdiéndose por sus pasillos. Será en una de estas excursiones cuando conocerá Nikola Tesla, el inventor que pudo cambiar el destino del mundo y que revelará a Daniel un secreto que pondrá en peligro su vida.