Sin por ello abandonar su dominio –el concepto–, la filosofía puede interpelar a la escena teatral, la cual, a su vez, propone desafíos que el pensamiento puede hacer suyos. De ese doble diálogo, mantenido por dos focos de una elipse, surge la obra, dramática y reflexiva, de Juan Mayorga. 'Mayorguiana' explora un corpus híbrido, postulando que sus dos vertientes creativas nacen de una inspiración común; mejor aún, cada una se constituye en virtud de incitaciones que provienen de la otra. Cabe, pues, rastrear el sustrato discursivo de la propuesta teatral, la argumentación subyacente a su argumento y, aunque resulte menos obvio, sondar la matriz dramática de la idea. Escritura singular: Mayorga filosofa diseñando tramas y personajes, pero también sabe insuflar tensión dramática –'agón' teatral– al esfuerzo categorial.