Keely Branscom siempre había sido una chica rebelde. Se había ganado su mala reputación a los diecinueve años, cuando había posado desnuda para una revista, aunque lo que realmente había pretendido había sido hacer reaccionar al formal Noah Garfield. Pero entonces él no había sabido cómo actuar... Años más tarde, Noah la encontró en la puerta de un club de strip-tease de Las Vegas y decidió salvarla de sí misma. El problema era que Keely no deseaba que la salvaran de nada; de hecho, lo que quería era demostrarle a su amor de juventud lo que había estado perdiéndose...