El objetivo de esta obra es demostrar que el Juez ejerce cognición a lo largo de todo el desarrollo de la actividad ejecutiva (inclusive sin la postulación del ejecutado), sobre todo en lo que concierne al propio objeto litigioso del proceso.
Ese es justamente el hilo conductor de la ejecución. A partir de la identificación del objeto litigioso del proceso en sede de ejecución (sobre sus más variadas formas), se puede observar cuál es el tratamiento cognitivo dado por el juez al respecto. El reconocimiento de tal hecho trae diversas repercusiones, sea en lo relacionado a la posición de la ejecución de título extrajudicial en el sistema, sobre la prescripción y las condiciones de la acción en sede ejecutiva y, finalmente, sobre conexión, litispendencia y cosa juzgada en el plano de la ejecución.