En el inicio hubo una herida y la habrá también al final: la huella de un episodio de agresión. En medio de esto, la protagonista del libro, que poco a poco descubre su orientación e identidad sexual, nos mostrará su desencuentro con una realidad que está construida desde y para el mundo patriarcal.
Compórtense como señoritas, además de ser un relato honesto y narrado con exquisita eficacia, compone el crudo retrato de una Lima llena de hipocresía y homofobia, en donde solo queda resistir bailando.
Karen Luy de Aliaga (Lima, 1979). Leca que escribe. De orgullosa infancia chalaca, entre pejerreyes fritos y el mar helado de La Punta. Rescatada y domesticada por Pika. Licenciada en publicidad, escritora en formación, experta kamikaze. Drogas recurrentes: perros, vino, café y poesía. No entiende a los terraplanistas ni a las terf. Publicó dos poemarios,
Mudanza (2006) y
2472 kilómetros al norte (2015) y cuentos en antologías. Finalista de la Bienal de Cuento Copé 2016, escribió algo sobre un caracol y la resiliencia. Cursa la Maestría en Escritura Creativa de Universidad Nacional Tres de Febrero, de Buenos Aires. No sabe nadar bien pero siempre extraña el mar. Prefiere comportarse como persona que como señorita.