El lector quedará quizás sorprendido por esta faceta poco conocida del poeta cantor de cisnes y princesas, ninfas, faunos y hadas, ahora narrador de unos cuentos «macabros». Encasillado por lo general en los temas y recursos más paradigmáticos del modernismo, es prácticamente desconocido como periodista, ensayista y narrador. Su obra cuentística descubierta hasta el momento abarca 97 relatos, la mayoría publicados sin un especial cuidado en periódicos y revistas de la época. Rubén Darío empezó a escribir cuentos a los catorce años, pero no publicó más que un libro de este género en toda su vida, mezclado con poesía: el extraordinario Azul…, de 1888, que ha sido tomado como inicio del modernismo por muchos autores y que es más apreciado por sus cuentos, renovadores y originales, que por los poemas incluidos.