La bodega es una novela naturalista de Vicente Blasco Ibáñez, publicada en 1095, en la que es evidente la influencia de Zola. Pertenece al grupo de las llamadas novelas sociales y se desarrolla en el ambiente de las bodegas andaluzas.
La acción transcurre durante los últimos años de 1880, fecha donde se produce una importante revuelta de los campesinos en Jerez. La familia Dupont es dueña de Marchamalo, un gran latifundio de viñedos que manda de manera feudal. Esta actitud enfrenta a los campesinos cansados de sufrir las injusticias sociales a las que están sometidos. Blasco Ibáñez en una acción optimista al final de la novela, deja la puerta abierta a la esperanza de poder escapar del abuso a través del activismo.
A diferencia de sus otras novelas costumbristas como Cañas y barro, La barraca o Arroz y tartana, en La bodega se ahonda mucho más en cuestiones políticas y se critica ásperamente a los causantes de las desigualdades sociales de aquella España de comienzos del siglo XX.