Al hombre de la barca nunca nadie le ha preguntado su nombre. Tampoco le han preguntado qué son esas extrañas luces que salen a veces de su barca, ni quién es esa especie de monstruo de cara gigantesca y rectangular que aprece algunas noches. Pero Frits está decidido a averiguarlo, y entonces se dará cuenta de que la realidad es mucho más de lo que uno ve.