Gideon, que se veía obligado a caer de rodillas agonizando de dolor cada vez que decía una mentira, reconocía los engaños a distancia… hasta que capturaron a Scarlet, una inmortal poseída por un demonio que afirmaba ser su esposa de otro tiempo. Él no recordaba a la hermosa hembra ni mucho menos haberse casado, o acostado, con ella. Pero deseaba hacerlo…
Scarlet era la guardiana del demonio Pesadilla, demasiado peligrosa para dejarla vagar libre. Así que un futuro con ella podía significar la destrucción total… especialmente cuando sus enemigos se acercaban y la verdad amenazaba con destruir todo lo que había llegado a amar…