Los enfoques de este libro son fuertes prescripciones morales para la erradicación de la enfermedad del orgullo y, al mismo tiempo, un tratado para la búsqueda de la felicidad, que sólo comenzarán a surgir cuando tengamos coraje de apedrear los espejos de la ilusión y romper las imágenes ficticias de nosotros mismos, mirando el espejo de la realidad en el rescate delo yo divino y exuberante al cual estamos destinados a ser.