Los tres cuentos que componen Tanto para esto presentan un paisaje interior tan personal como universal; esa es su mayor virtud. El trío de cuentos trata más que de las quiebras morales, de las vitales, propias de nuestro siglo XXI, donde la obtención del triunfo profesional arrasa con nuestras pequeñas conquistas íntimas, con lo que aboca a sus protagonistas ante una nada angustiosa y, a menudo, sin salida.
Esta situación desolada de los personajes, gracias al enfoque astuto de Mercedes Gutiérrez, lejos de resultar unos relatos ajenos, nos suscitan concomitancias tan familiares que la lectura de Tanto para esto se convierte casi en una guía ante los peligros que encierra nuestro más cotidiano presente.