Vida de maniobras –novela descompuesta en tres movimientos o tres movimientos componiendo una novela–, Dupont vuelve a lo que mejor sabe hacer: cantar riendo. Invirtiendo los tediosos presupuestos de la llamada literatura de yo –transponer lo más fiel posible, no sin ingenuidad, la experiencia vivida–, en este nuevo divertimento
Dupont crea la experiencia, la imagina, tomando como punto de partida personajes, situaciones y escenarios reales, que, en el transcurso del relato, sufren, inexorablemente, peculiares y continuas metamorfosis.