Esta es una meditación dirigida a personas que tengan que afrontar un desafío delante del público.
El pánico escénico es un bloqueo emocional que se apodera del alma del artista.
El escenario es un acto sagrado; el momento en que el artista entrega su regalo al mundo. Sin embargo, mientras estamos secuestrados por el miedo, no logramos disfrutar de la experiencia escénica, y por lo tanto se vuelve imposible hacer disfrutar al público, porque de forma sutil le estamos transmitiendo nuestra angustia.
La primera parte está concebida como un entrenamiento para los días antes de la actuación. La segunda parte es una meditación activa en la que se invita a la persona a movilizar el cuerpo (minuto 10:43).
La propuesta de la meditación activa obedece a la idea de que el miedo y las demás emociones se instalan en nuestro cuerpo físico. Para movilizar estas emociones y poder trasformarlas es clave ponernos en movimiento. Esta parte activa está especialmente pensada para practicarse el mismo día de la actuación como preparación antes de salir a escena.