Carlos Monsiváis tenía treinta y un años cuando publicó Principados y potestades, su primer volumen de crónicas, en una edición fuera de comercio, hecha en 1969 por la Imprenta Madero como obsequio de fin de año para sus amigos. Los textos aquí reunidos son sin embargo un muestrario de los que habrían de ser sus temas favoritos –cultura popular, shows y públicos sintomáticos, posturas morales acrobáticas, modas ideológicas, cambio de costumbres– y también un condensado de su estilo característico, su tono, su velocidad, su ironía. Incluso exhibe la influencia que tuvo en su escritura la Biblia de Reina y Valera: el título es alusión a Efesios 6:12, “porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades”. Con el diseño de Vicente Rojo y numerosas imágenes de los iconos de la época (Lennon, Cleaver, Morrison, Guevara), el breve volumen recoge la crónica del estreno de Hair en Acapulco (con fotografías de Héctor García), un concierto del entonces famoso cantante español Raphael, un malhadado concierto de The Byrds en el entonces Distrito Federal y el debut de The Doors en México, además de un Olimpo de los sesentas (“lista parcial aunque representativa”), un diccionario de la Onda (“exhaustivo si bien temporal”) y un homenaje al espíritu lúdico de una década (“del Camp a la Trivia”).