En esta obra, el autor presenta una ética elemental, común a creyentes y no creyentes, que está basada en diez valores: ser veraz, ser justo, ser responsable, ser tolerante, ser dialogante, ser solidario, trabajar honradamente, mantener la palabra dada, ser crítico y saber aceptar la crítica, estar abierto a la utopía. Solamente con esa ética básica podrá construirse una sociedad mejor.