"El alcalde de Zalamea" es una obra dramática escrita por el distinguido escritor Calderón de la Barca, la cual se dice fue publicada en el año 1636.
Es, sin duda, una de las obras más populares de Calderón de la Barca y contiene todos los grandes ingredientes de la literatura universal: venganza, pasión, crimen, honor, orgullo, justicia, lucha de clases… Esta universalidad unida a la maestría en la dramatización es lo que hace de esta obra un clásico imprescindible, un texto sorprendentemente actual pese a haber sido escrito hace ya casi cuatro siglos.
La obra está inspirada en los momentos de tensión que se vivió durante la guerra de Portugal y el conflicto social que había en ese entonces, por el desenfreno y descontrol.
La obra narra el drama vivido en la localidad extremeña de Zalamea de la Serena al pasar las tropas españolas con motivo de la guerra de Portugal. El capitán Don Álvaro de Ataide, personaje de extracción nobiliaria es alojado en la casa del labrador rico de la localidad, Pedro Crespo, a cuya hermosa hija Isabel secuestra y ultraja. Cuando Pedro Crespo intenta remediar la situación, ofrece bienes a Don Álvaro para que se case con Isabel, a la que rechaza Don Álvaro por ser villana, es decir de clase inferior. Este desprecio afrenta definitivamente el honor de toda la familia de Pedro Crespo. En pleno trauma familiar, es elegido alcalde de Zalamea y siguiendo una querella cursada a la justicia por la ultrajada Isabel, aún sin poseer jurisdicción sobre el militar, Pedro Crespo prende, juzga y hace ajusticiar a Don Álvaro dándole garrote. La trama se resuelve, cuando el Rey Don Felipe II, revisa la decisión del alcalde, la ratifica y premia su decisión nombrando a Pedro Crespo alcalde perpetuo de Zalamea.