Emociones, democracia y anticolonialismo en Kant
El legado práctico del genio de Königsberg
Om bogen
No dudo en calificar a Kant de anticipador y visionario. Su profundidad y holgura de pensamiento le permitió ver más allá que sus predecesores y contemporáneos, en epistemología, ética, derecho y política. Entendió que las emociones juegan un rol central en las decisiones prácticas, según abarquen la dimensión pasiva, reactiva o activa de la mente humana. Rechazó así planteamientos unilaterales y homogéneos sobre la interacción entre razón y emociones. En época de monarquías absolutas fue un abanderado del republicanismo, fundando la democracia en la división del poder político entre legislativo y ejecutivo, en la representación política y en la soberanía popular. Su compromiso con la perfectibilidad y emancipación del género humano lo llevó a condenar el colonialismo en política internacional. En contraste con tradiciones confesionales (Vitoria) y justificaciones liberales utilitarias (Locke), Kant defiende la dignidad y diferencia de las comunidades aborígenes, sus concepciones plurales de mundo y sus iguales derechos sobre la tierra y la cultura, en franco contraste con las empresas depredadoras y genocidas de los poderes establecidos. Quienes se adentren en el fascinante mundo de la reflexión práctica kantiana encontrarán respuestas originales y seductoras, en línea con el propósito del genio de Königsberg: instaurar una permanente revolución del pensamiento, que nos haga mejores personas y nos permita construir el reino universal de los fines, sin tardanza, ahí y ahora.