A través de parábolas y de argumentos filosóficos, estas páginas ofrecen una visión de la ética cívica que hemos de tomar en serio para convivir y cooperar en las sociedades pluralistas. Se trata de un conjunto de valores que la tradición cristiana ha contribuido a proponer. Pero la ética cristiana ofrece algo más que un apoyo de buena fe a los valores de la sociedad abierta: ofrece un alegre mensaje de amor, sentido y de esperanza que nace del encuentro personal con Jesucristo.