Hacia la periferia
Las movilidades de las clases populares
Om bogen
Existe un fenómeno en las principales ciudades mexicanas cuya eclosión se extiende desde las últimas dos décadas y que impone cierta consternación sobre las formas para explicar la vida en las ciudades. Desde la década de 1990, se ha revelado una forma de producir y habitar la metrópoli que rompe con los moldes tradicionales de vida urbana e incluso suburbana. Fruto de ciertas políticas neoliberales de gestión del territorio, tendentes a privatizar tierras rurales que antes eran comunales, y a dejar en manos del mercado la ordenación territorial, las periferias urbanas se han consolidado como una realidad más. Con anterioridad, los espacios periurbanos se iban anexionando a las ciudades, en un proceso lento pero seguro que incorporaba los espacios rurales a los urbanos. Sin embargo, desde la década de 1990, no se hace evidente esta transformación; antes al contrario, parece ser que la periferia se desase de esta historicidad y se instala en la persistencia de un tiempo estancado. La periferia ya no es más un espacio en tránsito que camine de forma irreversible hacia algún tipo de consolidación; la periferia en las principales ciudades de México se ha convertido en una realidad por derecho propio e impone una aproximación que se aleje de ese modelo explicativo del proceso.
Este libro tiene por objeto esta nueva realidad de estudio, tal y como se ha constituido como entidad urbana propia junto con otras modalidades de espacio y vida urbanas. La periferia debe ser aclarada por fuera del modelo explicativo al uso basado en los procesos, y en su sustitución se utilizará una semántica propia de las transferencias. Éstas indican un intercambio, una posición de intermediación que hacen posible los traslados, el tránsito desde el mundo rural al urbano. Sin embargo, lo que se desplaza a través de la periferia no permanece idéntico a su paso por esta nueva realidad. La semántica de la transferencia implica también una transubstanciación. Lo que es transferido, lo que es desplazado a través de la periferia, no llega inalterado respecto a su estado originario.