A lo largo de la historia reciente, no son pocos los científicos que han empleado su talento en escudriñar las claves del mundo natural, demostrando una honda religiosidad al tiempo que alcanzaban la cima de sus investigaciones.
El autor nos ofrece un libro de gran interés. Partiendo de una consideración de Einstein -"la ciencia sin religión es coja y la religión sin ciencia es ciega"-, nos muestra los relatos sobre un puñado de mujeres y hombres, todos ellos científicos ilustres, que logran una extraordinaria complementariedad entre sus creencias y sus decisivos descubrimientos científicos.
Por sus páginas discurren Lemaître y Roger Boscovich, John Eccles y Gaudí, Lejeune e Hildegarda de Bigen, Morgagni, Pasteur y tantos otros, siguiendo una clara línea argumental. Todos ellos conservan una enorme actualidad, a pesar de sus perfiles tan heterogéneos.