No es de extrañar que los clásicos chinos sobre el arte de la guerra sean tan populares en nuestro tiempo. No es tan solo el hecho de que los chinos, tras siglos de guerras, llegaron a un conocimiento profundo de la estrategia y sus circunstancias, sino la forma en que plasmaron ese conocimiento. Allá donde los manuales occidentales se centraban en las siempre cambiantes armas y tácticas, los autores orientales buscaron una visión más universal de este tema y, al mismo tiempo, más humana.
Desde Sunzi hasta Miyamoto Musashi, pasando por este libro, la base de la que surge toda táctica es la psicología humana. Tanto es así, que es difícil distinguir estos libros de estrategia de algunos de los libros de filosofía oriental más famosos. Algunos estudios sugieren, de hecho, que el Daodejing, el clásico taoísta, es en el fondo un libro sobre el arte de la guerra.
Es por ello que los manuales de estrategia china han cobrado semejante popularidad entre los no militares. Ya sea como manual de autoayuda, como inspiración en los negocios, o en cualquier momento donde se vaya a tomar una decisión, tenemos que lidiar con nuestras motivaciones, las de nuestros allegados y seguidores y (de haberlos) las de nuestros adversarios.
