«Hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido» es la definición que la RAE da al concepto de empoderar. Este poemario es, ante todo, un dispensario de empoderamiento con píldoras de abrazos, empatía y actitud a través de todas las capas de nuestra identidad.
Del mismo modo que el planeta que habitamos, nuestra esencia también conlleva distintas capas. Es por ello que Carlos trata de comprender las suyas propias y de abrazarlas. Corteza, manto y núcleo son su recorrido ensalzando entereza y vitalidad.
Desde lo más obvio y a veces superficial como el entorno, los presagios o las casualidades hasta lo más profundo e íntimo como la libertad, la ternura o los deseos pasando por la evitación, las dudas y la supervivencia; estamos ante un viaje a nuestro centro.
Ante la plumofobia, más exposición; ante el odio, más naturalización. Un texto donde la enseñanza de mostrarnos tal y como somos es la mejor moraleja que podemos obtener.